viernes, 28 de agosto de 2015

El baúl de mis palabras ~ Voy a vivir

Buenas librófilos! ¿Cómo estáis?¡Por fin viernes! Hoy os traigo una nueva entrada de "El baúl de mis palabras" donde sabéis que subo relatos míos. Hacía mucho que no escribía pero el otro día abrí un Word y al final acabé teniendo este relato:"Voy a vivir". Espero que lo disfrutéis.


Se anudó el cinturón del albornoz y se asomó a la ventana. Hacía un bonito día, pues el sol brillaba reluciente y no había ni una sola nube. El cielo estaba tan azul como sus ojos. 


Esbozó una sonrisa, una de verdad, como hacía tiempo que no lo hacía. “Quizá es hora de empezar de nuevo”. Había pasado mucho tiempo desde aquel accidente, y ella ya llevaba demasiado tiempo encerrada, no literalmente, sino en una coraza. Encerrada en cuatro paredes que se construyó tras la muerte de José, un muro impenetrable. 


Aun recordaba perfectamente todo lo que sucedió. Ella conducía, y él se quejaba de su modo de conducir. Siempre sucedía, ninguno de los dos estaba satisfecho con la conducción del otro. Discutían. “¿Quieres adelantar a ese coche de una vez?” le dijo José. Ella, ya mosqueada, inició el adelantamiento sin mirar prácticamente, llevada por la cólera. En ese momento, un coche pasó a toda velocidad por el carril contrario y se los llevó por delante. ¿Cómo era posible que él hubiera muerto y ella solamente se rompiera un par de huesos y se hiciese un par de quemaduras? 


Mara no dejaba de culparse desde entonces, y 6 meses después tuvo el día más feliz y más triste de su vida. Nació Nicolás, el hijo que ambos estaban esperando. Ya habían pasado tres años, el niño ya correteaba por la casa, y Mara se esforzaba por parecer feliz ante él. “Tu papá está en el cielo, volando” ¿Qué iba a decirle sino a esa pequeña criatura? Esos ojos verdes tan preciosos, herencia de su padre, la miraban dubitativos, como sin creer del todo lo que su mamá la decía. 


Pero hoy era un día distinto. Por primera vez Mara se había levantado de la cama con ganas de comenzar el día, con ganas de empezar, hasta con ganas de volver a enamorarse. Abrió el armario, lleno de ropa negra, gris y demás colores oscuros. Entonces sacó una caja de ropa, en la que había vestidos preciosos de mil colores. Sacó uno color frambuesa y unos tacones altos negros. Se sentó en el tocador y se maquilló como nunca. 


Cuando hubo terminado se vio preciosa, como hacía tiempo que no se veía. Ese era el día, el día de olvidar y pasar página. José no habría querido que ella se hundiera y echara su vida por la borda de ese modo. Cogió su bolso y salió de la habitación.Nicolás estaba desayunando tranquilamente, en la cocina, y cuando vio a su madre se quedó mirándola. 


-“Mamá, ¿a dónde vas hoy tan guapa? ¿vas a algo especial?”


Mara rio, y se quedó mirando a su pequeño de ojos verdes con la sonrisa más tierna que existe en el mundo.

 Sí, voy a algo especial. Voy a vivir.

4 comentarios:

  1. Oh, es muy "tierno" realmente el texto, me ha gustado mucho y me ha parecido muy bonito, besos!!

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  2. Holaa, el texto me ha encantado!!! Es muy tierno y cuenta una gran historia de superación. Estaré atenta a futuros escritos tuyos. Saludoss :)

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  3. Bonito texto que en poca líneas resume la pérdida, la pena y la vuelta de la ilusión por vivir. Felicidades

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  4. Me ha gustado mucho el texto, empieza con tristeza y acaba con alegría y esperanza. Enhorabuena y besis

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